POLLO GUISADO

Un guiso de pollo siempre nos vendrá muy bien como segundo plato. Está hecho con una salsa blanca que se puede acoplar a otros platos, por ejemplo, unas albóndigas o con un pescado de carne consistente como puede ser el rape acompañado de unas gambas. El procedimiento es exactamente el mismo, lo único que tendremos en cuenta es que si es pescado no necesitará tanta agua y que el tiempo de cocción es inferior(en 30 minutos está hecho).

En este caso he utilizado pollo, en concreto, 2 muslos pues es lo que tenía en el congelador. Pero podeís utilizar 1 pollo troceado, contramuslos,... depende de la cantidad que queráis hacer. Aguanta muy bien para dos comidas. Sobre la cantidad de ingredientes, te guias un poco a ojo. Os pongo la cantidad para hacer 2 muslos pero no varían demasiado respecto a un pollo entero. Así, cuando pongo una cebolla, la utilizaré grande para todo el pollo y una pequeña para menos cantidad. Con el ajo lo mismo, usaré 2 para todo el pollo y solo 1 para mis muslos. La cantidad de champiñones y zanahoria a criterio de cada uno.

Ingredientes:

2 muslos de pollo.

1 cebolla pequeña.

1 zanahoria.

1/4 de champiñones.

1/2 vaso de vino blanco.

1 cucharadita de harina normal y un poco para rebozar el pollo.

1 hoja de laurel.

1 diente de ajo y un poco de "PereGil".

Sal, pimienta negra recien molida, agua y aceite.

Preparamos el pollo salpimentándolo y pasándolo por un poco de harina (quitar el exceso).

Picamos bien la cebolla. Pelamos la zanahoria y la cortamos en rodajas no muy gruesas. Limpiamos los champiñones y los cortamos a cuartos (podeís comprar de los laminados). En una cazuela o sartén profunda ponemos aceite y sofreímos a fuego moderado los muslos. Cuando estén dorados retirarlos y reservar. En la misma cazuela pochamos la cebolla y la zanahoria. Cuando la cebolla esté transparente, le añadimos la cucharadita de harina, removemos y añadimos los champiñones. Sofreimos bien todo unos 5 minutos y a continuación echamos el medio vaso de vino blanco. Subimos el fuego para que se evapore y salamos (el vino y la zanahoria endulzan la comida). Cuando casi se haya evaporado el vino bajamos un poco el fuego. Volvemos a poner el pollo que teníamos reservado en la cazuela, añadimos agua hasta que casi lo cubra (si tenéis caldo de pollo pues eso que os lleváis pero yo lo suelo hacer con agua) y la hoja de laurel. Esperamos al hervor y cuando empiece a hervir bajamos de nuevo el fuego para que sea una cocción lenta, así el pollo quedará tiernecito. Rectificamos de sal y pimienta. Lo tapamos y movemos de vez en cuando la cazuela para que la salsa vaya espesando. A la media hora de cocción del pollo, hacemos una picada con el ajo y el PereGil y lo echamos por encima. Daremos la vuelta a los muslos. El tiempo más o menos es una hora pero hay que ir vigilando que no nos quede una salsa demasiado espesa. Se puede acompañar de unas patatas fritas cortadas a dados.