sábado, 20 de agosto de 2011

Lasaña fría de tartar de salmón con aguacate





Ingredientes para 4 personas:


-12 placas de lasaña
-2 aguacates
-250 gr. de salmón fresco
-250 gr. de salmón ahumado
-1 cebolla tierna
-Pepinillos
-Alcaparras
-Tomates cherry
-Eneldo
-Vinagre
-Salsa Perrins
-Aceite de oliva
-Sal

Cocer la placas de lasaña, secar y reservar. Cortar el aguacate y el salmón en dados pequeños, picar el resto de ingredientes finamente. Mezclar en un bol el aguacate, el salmón y el resto de los ingredientes. Aliñar con el eneldo, aceite, vinagre, sal y la salsa perrins y dejar macerar en la nevera unas horas. Después montar la lasaña y adornar con los tomates cherry.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Sopa de Cebolla





Ingredientes:


-2 cebollas medianas
-1.5 litros de caldo
-1 copa de vino blanco
-Varias rebanadas de pan
-Queso que funda bien
-Pimentón
-Ajo
-Aceite de oliva
-Sal

Pelar las cebollas y cortarlas en juliana gruesa. Rehogarlas con el aceite a fuego lento en una cazuela grande, tapada para que la cebolla no pierda la humedad. Añadir una pizca de sal (dependiendo del punto de sal que tenga el caldo). Cuando esté bien rehogada echar el vino y dejar que se evapore. Añadir una cucharada de pimentón y un minuto después, el caldo. Dejar hervir una media hora y servir en cuencos individuales que se puedan meter en el horno. Cuando la sopa esté preparada, tostar las rebanadas de pan y restregar el ajo. Añadir las rebanadas a la sopa, cubrir con el queso y gratinar en el horno.

sábado, 21 de agosto de 2010

Supplí

Ingredientes:

- Cinco puñados de arroz (preferiblemente de grano gordo y que no quede demasiado suelto)
- Una cebolla grande
- Dos dientes de ajo
- 1/2 kg de tomate triturado
- Una bola de mozzarella
- Tres huevos
- Una cucharada de albahaca
- Una cucharada de orégano
- Pan rallado
- Aceite
- Sal

Estas cantidades dieron para las 16 croquetas de la foto. El número de comensales dependerá del uso que queramos darles, ya sea como plato principal o como tapa o entrante.

El supplí, es por lo que yo sé, un plato originario de Roma que empezó a prepararse para utilizar el rissotto que había sobrado. Esta receta me la explicó un cocinero italiano y no sé hasta qué punto es fiel a la original. En todo caso, salvo en lo esencial, es bastante distinta de otras recetas de supplí que encontraréis por internet.

Preparación:

En primer lugar, coceremos el arroz con un chorrito de aceite, sal y un diente de ajo. Es importante que el arroz no quede demasiado duro ni suelto, para que las croquetas resulten más manejables y consistentes. Una vez cocido hay que retirar el diente de ajo y dejar escurrir bien y reposar el arroz.
Haremos una salsa de tomate. Yo la hago sofriendo primero la cebolla bien picada junto con un diente de ajo y añadiendo después el tomate. Es importante cocinarlo bien para que no tenga mucha agua. Con este fin puede ser buena idea añadir una latita pequeña de tomate doble concentrado (lo venden en Mercadona). Al tomate yo le añado una cucharadita de sal y otra de azúcar, para compensar la acidez, y en el último momento de cocción la albahaca y el orégano. Esto se hace con el fin de que las hierbas desprendan todo su aroma sin llegar a quemarse.
Una vez tenemos la salsa de tomate la mezclamos con el arroz y dejamos reposar y enfriar la mezcla. Podemos tenerla preparada horas antes, y en todo caso, es importante que no esté caliente para que la mezcla sea más compacta, por un lado, y para que sea manejable con las manos sin quemarnos.
Rayamos la mozzarella y hacemos pequeñas bolitas, del tamaño de una aceituna, más o menos. Se puede simplemente cortar tacos de ese tamaño, ya que el queso va a fundir, pero yo recomiendo rayarla e incluso mezclarla con un poco de otro queso más graso. Dos o tres lonchas de queso havarti me parecen lo ideal. Una vez tenemos las bolitas preparadas, usamos la pasta de arroz para hacer una croqueta alrededor, de manera que la mozzarella quede en el centro. rebozamos las croquetas con el huevo batido y el pan rayado y las freimos en grupos pequeños y con aceite bien caliente, para que la costra se cocine pronto y el arroz no absorba el aceite.
Se pueden consumir tanto frías como calientes, pero lo ideal es comerlas con las manos y en caliente, para que el queso esté fundido. Espero que os gusten.